Llegar al momento de la jubilación es el resultado del trabajo de muchos años, de un gran camino profesional recorrido. Y éste es el caso de Diana, una mujer que brilla por su trato humano, transparencia, honestidad y compromiso laboral.
Con 15 años de trabajo en Ternium, Diana le da un “hasta luego” a Ternium, un lugar donde cuenta ha sido feliz, ha tenido aprendizajes significativos y donde desarrolló su vida profesional a otro nivel.
El comienzo de esta historia
"Entré para crear la empresa CrediFerrasa y después de llevar un año de trabajo, haciendo las proyecciones financieras, hablé con los señores Sierra (antiguos dueños de Ferrasa) y les dije que el proyecto para el que me habían contratado no era rentable, que les recomendaba no continuar con esa propuesta de empresa, que tenía como objetivo dar créditos para la construcción y reforma de vivienda. Principalmente para personas de escasos recursos, y que las personas que iban a hacer viviendas o renovaciones compraran el acero en Ternium (antiguamente Ferrasa) y que nosotros, a su vez hiciéramos alianzas con ferreteros y depósitos a partir de una línea de crédito para el préstamo respaldada por la empresa".
En ese entonces se realizaron proyecciones financieras, de rentabilidad, de riesgo y se demostró que no era rentable, que se iba a demorar mucho tiempo en recuperar la inversión. Por lo tanto, la propuesta de Diana fue terminar dicha empresa, aunque con el miedo de quedarse sin empleo, pero con la tranquilidad de haber hecho las cosas de forma correcta.
Diana pasó luego a ser Jefe de Riesgos, Crédito y Cobranza, ahí comenzó a hacer la parte de asignación de línea de crédito a los clientes, estudio de viabilidad, asignación de cupo y luego cobro de cartera. "Finalmente se dividieron las áreas y yo me quedé a administrando el crédito asignado y gestionando la cobranza, y esos han sido mis últimos 12 años de actividad en Ternium", expresó.
El primer día de trabajo hace 15 años
Llegué y fue como si hubiera llegado a una empresa donde me conocían, porque entablé relación inmediatamente con las personas que conocí, como Laura Sánchez quien trabajó 20 años en la compañía, y con Hilda María Giraldo quien falleció hace poco, una gran compañera y amiga.
“Comencé con los temores normales que le dan a uno al empezar una nueva etapa. Especialmente en una empresa totalmente diferente a lo que yo conocía, pues venía de trabajar en el sector financiero en el área comercial”, reconoció Diana Gómez.
Disfrutar el trabajo día a día
Resulta que para mí estar en la gestión de cobranzas se volvió un tema de buen relacionamiento, dicho por muchos comerciales, que cuando voy y gestiono con los clientes directamente, mi relación con ellos es muy buena. A pesar de estar en un área digamos muy fuerte, tengo una relación muy comercial, de respeto, buscando el cumplimiento mis objetivos de recaudación, pero garantizando no perder al cliente.
Entonces me ocupo de buscarle a los clientes la mejor estrategia de cobro, de tal manera que los pueda mantener como clientes. Pero poniendo posición clara ante el recaudo de la cartera. Entonces no es que me cierre sólo a cobrar la cartera, busco las para continuar la relación comercial.
Consejo a una persona que recién ingresa a Ternium
Le diría que uno para trabajar en Ternium sólo necesita enamorarse de la empresa, ser disciplinado, trabajar con mucho amor, honestidad, ser transparente y honesto con lo que uno hace. Ese es el diferenciador, ser muy disciplinado y tener mucho respeto por el ser humano. Porque yo creo que esto no es de cargos, ni quien está por encima o por debajo, el que está por encima o debajo es el mismo ser humano. Hay que tener tanto respeto y el reconocimiento por el presidente de la compañía o por quien hace los servicios varios y está en producción.