Los primeros aviones fueron hechos de madera, pero se empezaron a implementar nuevos materiales, como el acero, con el fin de hacer los viajes aéreos más seguros. Gracias a las cualidades de durabilidad y resistencia de este metal, en la actualidad es utilizado en diversas partes de las aeronaves. Aquí te contamos lo que debes saber.
En 1903 los hermanos Wright lograron que su avión de madera volara por primera vez. Esta hazaña se dio en la bahía de Kitty Hawk, en Ohio, Estados Unidos. Desde entonces, la industria aeronáutica empezó su expansión y las investigaciones para encontrar mejores materiales y técnicas que ofrecieran mayor seguridad a la tripulación.
Al principio, en la creación de aviones fueron utilizados elementos como el aluminio, el titanio y, por supuesto, el acero. Sin embargo, con el objetivo de disminuir su peso y lograr más estabilidad en los trayectos, los investigadores de la industria aeronáutica encontraron que podían usar varios materiales a la vez para determinados componentes.
De esta manera, se empezaron a utilizar materiales compuestos, como polímeros y fibras reforzadas, que se convirtieron en la opción más eficiente y confiable para la aeronáutica. Recuerda que cada avión debe soportar condiciones climáticas adversas, maniobras constantes y temperaturas extremas, por lo que sus materiales deben ser de la más alta calidad y resistencia.
La actualidad de la fabricación de aviones
En el siglo XX se experimentó ampliamente en la industria aeronáutica para encontrar la combinación ideal de metales y fibras, que ofreciera la fortaleza necesaria para recorrer el cielo por horas. Fue así que se probaron algunas combinaciones que han hecho que hoy los aviones sean uno de los medios de transporte más seguros.
Como lo menciona el Grupo Metinvest “si analizamos la proporción de materiales compuestos utilizados en los aviones Boeing, veremos que en los primeros modelos esta proporción era de alrededor del 5%. Y ahora, el porcentaje de los materiales compuestos en el peso total de los aviones fabricados de la compañía puede llegar a ser de hasta un 50%”.
De acuerdo con AERTEC, compañía internacional especializada en tecnología aeroespacial, los materiales compuestos “surgen de la unión de dos o más materiales distintos, insolubles y separables por acción mecánica”. Los más usados en el sector, según la misma compañía, son aquellos que contienen fibra de carbono o de vidrio como refuerzo.
Si bien los aviones modernos están construidos en gran parte con los elementos mencionados anteriormente, el acero sigue siendo protagonista en su estructura. Trenes de aterrizaje, partes de los motores, válvulas de escape, sujetadores, engranajes y recubrimientos, son algunas de las piezas fabricadas con esta aleación de hierro y carbono.
Es importante recalcar que el acero es 100% reciclable y es común que en la industria aeronáutica se reutilicen las partes hechas en este material como repuestos o para la creación de aviones nuevos. La World Steel Association (Asociación Mundial del Acero) menciona que, “la aerolínea nacional de Alemania, Lufthansa, ha desarrollado un nuevo enfoque en el que sus propios aviones se reciclan y reutilizan para dar servicio a su flota existente”.
De este modo, explican, varias piezas valiosas se extraen de los aviones en desuso, entre ellas las partes que contienen una gran cantidad de acero como el tren de aterrizaje y los motores, y se les da una nueva vida. Por esta razón, el sector aeronáutico tiene la posibilidad de generar menos residuos y de aprovechar al máximo los materiales de los aviones, que tienen una vida útil promedio entre 20 y 25 años.
Gracias a su durabilidad y resistencia el acero sigue siendo un material imprescindible para el sector aeronáutico, incluso para el montaje de la infraestructura necesaria para que los aviones puedan despegar y aterrizar correctamente y de manera segura.