Arcoli, productos pequeños para grandes proyectos
Arcoli, productos pequeños para grandes proyectos
Por más de 40 años, Arcoli ha hecho zoom en aquellos elementos que por su tamaño pasan desapercibidos; sin embargo, son la base para crear los grandes productos que transforman la cotidianidad. Su historia puede resumirse en una expresión: la importancia de lo simple.
“Cosas pequeñas para grandes proyectos”, dice el lema de Arcoli con una precisión milimétrica, pues en esa frase resumen su quehacer. Aros Colombianos Limitada surgió en la década de los ochenta en Robledo, un barrio de la ciudad de Medellín, como una iniciativa de una familia que tenía un ambicioso proyecto de vida. Sus primeros pasos estuvieron definidos por la creación de rines y anillos para bicicletas, elementos que agregaron la palabra “aros” en su nombre.
No pasó más de un año cuando Arcoli decidió lanzarse a la producción del que sería su producto estrella: los remaches. Desde entonces, todos sus esfuerzos se han volcado a la fabricación en masa, no solo de esto, sino también de tornillos, alambres y arandelas.
Descubrir lo que otros no ven
Las grandes obras de ingeniería asombran por su diseño, por sus riesgos, por sus materiales. No obstante, con una mirada atenta y pausada, se pueden descubrir los detalles: los tornillos, las uniones, los pequeños alambres que amarran dos elementos… Es allí donde Arcoli encontró la oportunidad de crear: en aquello que es invisible para los demás.
Para ejemplificar lo anterior, Carlos Andrés Arango, Director General, cuenta: “todos en la casa tenemos ollas a presión y las hemos usado. Son muy bonitas, pero… ¿Se las imaginan sin remaches?, ahí ya no se verían tan bien”. Por un lado, esas piezas pequeñas de acero dan un sentido estético: los acabados, los ornamentos, la decoración; por el otro, son esenciales ya que otorgan seguridad y firmeza a los aparatos.
Así, la historia de Arcoli es la del detalle, de lo específico, de la minucia: es esa historia que, aunque se cuenta muy poco, sin ella no sería posible escribir otras. Por eso, no es casualidad que la empresa afirme que “nuestros productos sostienen el mundo”, ya que cada uno de ellos han construido la cotidianidad tal cual la conocemos.
Sin embargo, ahí no descansan sus esfuerzos: uno de los objetivos de Arcoli es que eso que “normalmente no se ve”, comience a ser visible para todos, por lo que en sus redes quieren que la gente conozca en qué partes están las piezas que están comprando.
La equidad de género y el medioambiente: dos apuestas de Arcoli
El siglo XXI es la época de las transformaciones; y no solo en el ámbito de la tecnología, la ciencia y la innovación, sino también de cambios a nivel ideológico y moral. Tal es el caso de la industria metalmecánica, a la que se circunscribe Arcoli, ya que hay una preocupación por incluir personal femenino en sus instalaciones y por hacer sus actividades de manera responsable y sostenible.
De los 166 empleados de la empresa, más del 15 % lo representan las mujeres, quienes se distribuyen en todos los frentes de la compañía: la administración, el comercio, la planta y las operaciones. Carlos, con gran orgullo, afirma que “en las evaluaciones que hemos realizado, las mujeres se destacan por su desempeño en Arcoli. Ellas son muy importantes para nosotros”.
Por si fuera poco, la responsabilidad medioambiental y la sustentabilidad, valores que comparte con Ternium, es un compromiso que han definido como ruta de trabajo, tanto así que un 80 % del aluminio que utilizan, es reciclado. Con esto, sus operaciones resultan equitativas y comprometidas con el cuidado y la protección del planeta.
Una narrativa que Ternium ha ayudado a crear
La relación de Arcoli con Ternium ha cruzado fronteras. Inició hace más de diez años con la adquisición de productos en acero para forjar los tornillos y otros elementos; sin embargo, esa materia prima todavía llegaba desde México, por lo que al comienzo era difícil mantener la comunicación constante.
Poco a poco, con el crecimiento Arcoli se consolidó la relación de largo plazo con Ternium, ya que obtenía un producto de calidad y recibía el respaldo industrial de la empresa de acero líder en Colombia.
“La relación con Ternium la defino como responsable y confiable. Yo recomiendo la empresa por la seriedad, porque cumple con sus compromisos y por las facilidades que tenemos. Además, hay mucho respeto entre todos”, sostiene Carlos.
Gracias a esta alianza, Arcoli se surte de alambrones de acero de bajo carbono que le permiten explorar su línea de extrusión, es decir, de creación de láminas y tubos de gran magnitud; a la par que continúa fortaleciendo su línea de fijación, donde los remaches y los tornillos son los protagonistas.
Con todo esto, Arcoli es una empresa que ha visto la grandeza en lo pequeño y que no teme seguir creciendo; dentro de su visión está convertirse en líder en el mercado americano de su sector. Es ahí donde en Ternium encontró un aliado que le permitirá seguir escribiendo una historia tan fuerte como el acero.