Caterine Soto Giraldo | Supervisora Logística | Itagüí
Sincronizar el equipo operativo de logística es la labor de esta Tecnóloga en Logística y Transporte, quien garantiza que los despachos se cumplan, al igual que la carga y descarga de material.
Caterine lleva 12 años trabajando en Ternium y su historia es ejemplo de trabajo en equipo y perseverancia.
Sincronizar el equipo operativo de Logística, es la labor de Caterine Soto, tecnóloga en logística y transporte, quien garantiza el recibo de producto en buen estado, en cumplimiento de los estándares de calidad, velando por la seguridad de un equipo de 75 personas y porque los inventarios se encuentren correctos para que los despachos finales al cliente se cumplan.
“Mi rol aporta al desarrollo del acero en Colombia porque desde nuestro proceso garantizamos que el cliente final pueda recibir el producto en buen estado, de la mejor calidad, a tiempo y con todas las especificaciones y requerimientos”, afirma Caterine.
Cuando habla de sus logros y de su crecimiento en la Compañía, no habla de sí misma. Ella siempre habla de un trabajo colaborativo, porque cree que eso precisamente es lo que ha permitido que haya podido llegar a donde está.
“La sinergia de un equipo conformado por personas diferentes, pero remando todos hacia un mismo objetivo, es lo que hace que las metas se cumplan con una tracción apoyada por lo que cada integrante puede aportar”, expresa Caterine, porque para ella lo más importante es el equipo y la influencia que tiene sobre sus compañeros para sacar lo mejor de cada persona que lo integra.
El trabajo de esta joven optimista, que siempre mantiene una sonrisa en su cara, comenzó en Ternium luego de que terminara sus prácticas laborales. Ella entró a la Compañía para hacer un reemplazo en el área de Báscula, y hoy con orgullo cuenta que ha logrado convertirse en supervisora de Logística en planta Itagüí.
Reconoce que, en un principio, tuvo temores porque no sabía cómo enfrentarse a un entorno que veía muy masculino. Sin embargo, se ha encontrado con que la Compañía acoge y apoya a las personas no por su género, sino por la entrega, compromiso y aporte al equipo.
“Como mujer, me he sentido muy bien acogida. Mi gente me ha ayudado a desplegar mis valores para aportarlos en el trabajo, como son: la buena comunicación, la amabilidad, el buen trato, la empatía y la buena relación”, agrega.
Cuando se le pide que hable de cómo relaciona sus virtudes como persona con las bondades del acero, no duda en afirmar que: “El acero es un mineral que cuando está caliente, tiene la capacidad de moldearse. Es necesario ser rígidos con nuestros valores, pero manteniendo siempre la capacidad de moldearnos para poder adaptarnos a las nuevas exigencias y cambios en el entorno”.
Sostiene que está muy feliz de ser parte de este equipo que la motiva a salir adelante y en una compañía que permite que las personas crezcan profesionalmente si lo quieren hacer, si se trabaja con dedicación, esfuerzo, sentido de responsabilidad y calidad humana.