¡Todos los días convives con el acero! Pero, ¿has pensado cuál es el mantenimiento que le debes dar? Por sus características, hay ciertas recomendaciones que debes seguir a la hora de limpiarlo y algunas sustancias que es mejor evitar. A continuación, te contamos todo lo que debes saber.
Cuando de acero se trata, existen algunos consejos que puedes seguir para su cuidado y que te ayudarán a alargar su vida útil y a mantener su apariencia. ¿Recuerdas ese plato de acero que decora tu sala o esa olla especial en la que te encanta hacer sopas? Veamos algunos detalles que debes tener en cuenta para cuidarlos.
Limpieza
Las esponjas y los paños suaves son tus mejores aliados a la hora de limpiar el acero. Frota suavemente con ellos las ollas, cacerolas, sartenes u otros utensilios, y los objetos decorativos que adornan tu hogar. Si necesitas limpiarlos a profundidad, utiliza un jabón neutro que no sea abrasivo.
Los implementos de cocina a veces requieren más esfuerzo, por ejemplo, esa olla en la que haces tu guiso favorito o la sartén en la que haces frituras, pero no tienes que frotarlos con materiales duros ni con jabones fuertes. Cuando necesites lavarlos, déjalos en remojo con unas gotas de limpiador, así quedarán relucientes y en perfecto estado.
Para las superficies grandes, como extractores, electrodomésticos o mesones de cocina, usa un paño limpio, detergente y agua caliente. Si notas que hay algunas manchas que no se quitan, agrega un poco de jabón y frota directamente o ayúdate con líquido limpiavidrios.
Para que todo quede reluciente, pasa el paño humedecido con vinagre o limón por todo el área.
Conservación
La duración de tus piezas de acero dependerá en gran parte de su limpieza, sobre todo aquellas que son de acero inoxidable y que tienen un brillo particular. Con el aseo constante se evitan manchas y rayaduras que afectan la apariencia y la funcionalidad de los objetos.
Para conservar por más tiempo el acero, también es importante evitar los golpes o caídas que generen grietas o hendiduras, pues pueden deteriorarlo y ser el inicio de la oxidación.
Por otra parte, cuando el metal está expuesto a un ambiente húmedo es posible que se desgaste con mayor rapidez. Si es el caso de tus objetos, procura mantenerlos siempre secos, pasando por su superficie un paño suave.
A los elementos de cocina, que con frecuencia están sometidos a diferentes sustancias, es crucial que los seques muy bien después de lavarlos, así evitas que se manchen de manera permanente.
Temperatura
De seguro alguna vez has hecho una receta en tu sartén de acero y justo al terminar le echas agua. La próxima vez ten más cuidado, pues el cambio brusco de temperaturas provoca que el acero se deteriore con mayor rapidez. Lo ideal es que dejes enfriar tus implementos antes de lavarlos.
Al adquirir elementos de cocina, como ollas, sartenes, planchas para asar y electrodomésticos, revisa muy bien las instrucciones de uso y lavado, así podrás prolongar su vida útil.
Lo que no debes hacer con tus objetos e implementos de acero
Es fácil caer en ciertos errores a la hora de limpiar el acero. Aunque puede que no veas de inmediato los cambios, con el tiempo notarás fisuras y desgastes prematuros. Para que no te pase, ten en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Dile adiós a los limpiadores abrasivos. Lejos de ayudarte a mantener la higiene de tus objetos de acero, los limpiadores como el cloro y la lejía los manchan y los opacan, dándoles un aspecto envejecido y afectando su funcionamiento.
- Prohibidos los cepillos y las esponjas metálicas. Cuando frotas el acero con ellos, dejas pequeños rayones en su superficie que al final desatan la corrosión. Mejor utiliza esponjas suaves y cepillos plásticos, cumplirán la misma función, pero con menor riesgo.
No limpies en direcciones diferentes a las líneas del acero. Seguro has notado que algunas superficies de acero tienen patrones de líneas o círculos, lo ideal es que siempre las limpies en esa dirección, eliminarás con mayor eficiencia la suciedad y las bacterias y su brillo perdurará por más tiempo.
¡Es hora de cuidar el acero que tienes en casa! Pasos tan sencillos como usar jabones y paños suaves pueden asegurarte que tus implementos permanezcan intactos y funcionales por más tiempo.