El acero, material emblemático y versátil, ha sido el motor de la revolución en la industria del transporte. Descubre su impacto y su evolución en este fascinante recorrido histórico.
Desde los primeros trenes de vapor hasta los aviones más modernos, el acero ha sido fundamental en este sector. Su resistencia, durabilidad y versatilidad lo convierten en el material ideal para construir vehículos, infraestructuras y maquinarias que movilizan y conectan a las personas.
La historia de la revolución del metal
El uso de este material, en el ámbito de la movilidad, tiene sus raíces en la Revolución Industrial. Uno de los hitos más importantes fue la creación de la locomotora de vapor, medio que revolucionó el transporte terrestre en el siglo XIX.
El acero reemplazó al hierro en la construcción de vías férreas, lo cual proporcionó una base más resistente y duradera para los trenes. Lo anterior le permitió a este material atravesar continentes completos, mejorar su capacidad de carga y aumentar la velocidad de desplazamiento.
Esta nueva capacidad para recorrer grandes distancias con rapidez y eficacia impulsó el comercio y la urbanización, lo cual transformó las economías y las culturas a una escala sin precedentes.
El acero en el turismo y el comercio marítimo
A finales del siglo XIX y principios del XX, el uso del acero trascendió la tierra y transformó la industria naviera. Su resistencia a la corrosión y su capacidad para soportar tensiones mecánicas fueron fundamentales para construir embarcaciones capaces de resistir las condiciones más adversas en el océano como las climáticas.
Todo esto se tradujo en la apertura de rutas comerciales que antes eran inimaginables, intercambios culturales nunca antes vistos y nuevas modalidades de servicios de turismo.
El despegue hacia los cielos
En el ámbito aeroespacial el acero también ha sido un componente esencial desde el inicio de la aviación. El 17 de diciembre de 1903 los hermanos Wright conquistaron el cielo de Carolina del Norte al realizar cuatro vuelos en un avión compuesto principalmente por acero. Poco se imaginaban que más de un siglo después, este mismo material se utilizaría en trayectos aéreos comerciales que atravesarían el mundo con decenas de pasajeros.
Aunque el aluminio y otros materiales ligeros predominan en la construcción de aviones modernos, el acero es fundamental para la elaboración y el correcto funcionamiento de sus motores, sus trenes de aterrizaje y componentes estructurales.
De esta manera, mientras el aluminio proporciona la ligereza necesaria para surcar los cielos, el acero les brinda la solidez indispensable para garantizar la seguridad de los viajeros.
El acero en el transporte cotidiano
Hoy en día el acero sigue sustentando nuestras infraestructuras de movilidad de múltiples maneras siendo éste el material que une y amarra el hormigón para la construcción de puentes y autopistas, y también que forja los bastidores de carros y bicicletas.
El camino hacia el futuro también está pavimentado con acero, pues la fabricación de vehículos eléctricos y la elaboración de infraestructuras inteligentes, este metal sigue siendo el preferido por su fiabilidad, su seguridad y su sostenibilidad.
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El acero ha sido y continuará siendo el cimiento sobre el cual se construye la industria del transporte. Su historia está entrelazada con los avances tecnológicos y las innovaciones que han impulsado a la humanidad a nuevos destinos, latitudes y alturas.
En Ternium reconocemos la importancia de este material para la innovación y el progreso de la sociedad. Es por eso que todos nuestros esfuerzos se centran en producir el acero que conecta y hace fuerte a Colombia.