Tras 31 años de servicio en Ternium Colombia, Fabiola Trujillo deja una huella de compromiso, calidez y profesionalismo. Su historia es un testimonio de lealtad y pasión por el trabajo bien hecho, inspirando a construir relaciones laborales basadas en el respeto y la dedicación.
Cuando Fabiola Trujillo cruzó por primera vez las puertas de una casa con vidrios y puertas blindadas en 1994, no imaginaba que estaba entrando al lugar que se convertiría en su segundo hogar durante los siguientes 31 años. Hoy, la Asistente de Presidencia de Ternium se despide dejando un legado de compromiso, calidez y profesionalismo que ha marcado profundamente la cultura de la organización.
“Ternium representa una parte fundamental en mi vida. Siento una profunda admiración por sus líderes, su forma de gestión y por cada uno de los compañeros que conforman esta gran familia”, expresa Fabiola con emoción.
Su historia en la compañía comenzó gracias a la recomendación de una amiga, quien le aseguró que allí encontraría mejores oportunidades. Hoy, con el paso del tiempo, Fabiola confirma que no se equivocó. Lo que empezó como una sugerencia se transformó en una experiencia de crecimiento que valora profundamente.
Su trayectoria inició manejando inventarios manuales y redactando cartas en máquina de escribir, para luego trasladarse al área comercial. Durante más de tres décadas, Fabiola creció profesionalmente y también en su vida personal: llegó soltera y, tiempo después, conformó un matrimonio que ya suma 20 años.
Para quienes conocen a Fabiola, resulta imposible separar su esencia de la calidez con la que ha desempeñado su rol. “La empresa está llena de bellas personas, nobles, gente que se apoya”, esta visión le permitió forjar amistades verdaderas que trascenderán su tiempo en la compañía.
Los momentos de celebración que compartió con la gente y que recuerda, han sido especialmente significativos en su recorrido. "Los mundiales de fútbol, la decoración de las oficinas y cómo lo vivíamos como si estuviéramos en el estadio". De esas experiencias nació su amor por la selección Colombia. También guarda con cariño las festividades de Halloween con sus disfraces y la unión que se vivía durante las celebraciones navideñas.
Sin embargo, fue en los momentos difíciles cuando comprobó el verdadero valor de pertenecer a Ternium, cuando su esposo sufrió un accidente, la empresa le brindó un apoyo incondicional que nunca olvidará.
Con la sabiduría que otorgan tres décadas de experiencia, Fabiola comparte su fórmula para el éxito profesional: "El secreto en este trabajo es el compromiso, amor por lo que haces, entrega y respeto por las personas". Para los nuevos colaboradores, recomienda: "Antes de dar una respuesta, piensen que son la imagen de la empresa y no se tomen nada personal".
Sebastián Castro, Presidente Ternium Colombia, expresó “Mi padre siempre me enseñó algo: Quién no vive para servir, no sirve para vivir… Fabiola es la mayor expresión de servicio que he conocido. Siempre con el mayor ánimo y con la mejor actitud”.
“Fabiola es cercana, alegre, comprometida y profundamente humana. Su energía, su entrega incondicional y su capacidad para conectar con las personas han dejado una marca en nuestra empresa. Más que una compañera, ha sido un ejemplo de lo que significa vivir nuestros valores cada día. La vamos a extrañar inmensamente”, reafirmó Castro.
Ahora, al iniciar esta nueva etapa, Fabiola lo hace con el corazón dividido entre la nostalgia y la satisfacción del deber cumplido. Durante el último año se ha preparado para este momento, aunque reconoce que "nunca se está del todo preparado" para dejar una familia. El proceso de transición lo ha llevado a cabo "con cero egoísmos, generosidad, paciencia y entrega", demostrando una vez más los valores que la han definido profesionalmente.
Lo que viene para Fabiola es igualmente prometedor: dedicará tiempo completo al cuidado de su madre de 82 años y podrá disfrutar con mayor frecuencia de sus pasiones como el yoga, el ciclismo, el senderismo y los viajes junto a su familia.
"La palabra clave sobre mi partida es gratitud", afirma Fabiola, resumiendo el sentimiento que llena su corazón al cerrar este significativo capítulo. Una emoción que es recíproca para todos en Ternium, quienes han tenido el privilegio de compartir con ella este extraordinario recorrido.