El próximo 30 de noviembre Gladys Patiño del área de Contabilidad se jubila. En los 7.132 días que estuvo en la compañía no solo se preocupó por dar siempre lo mejor en el trabajo, sino que también se esmeró por enseñarle a sus compañeros y compartir el conocimiento.
La jubilación no significa que llegó la etapa de la inactividad. Por el contrario, es premiarse por esos años de trabajo y entrega a una organización como Ternium, que es lo que es hoy gracias a las personas que han entregado su esfuerzo y dedicación.
Y ese es el caso de Gladys Patiño, quien el próximo 30 de noviembre se retira de la organización por su jubilación. Los sentimientos la embargan por dejar a Ternium luego de haberle dedicado más de 7,000 días de su vida.
Además, en el fondo de su corazón prima la plena convicción y tranquilidad en su conciencia del deber cumplido, de un agradecimiento muy especial por una empresa que no solo la ayudó a crecer como profesional, sino también como persona.
“Una vez llegó la resolución anunciando mi jubilación informé de mi retiro a la empresa el cual se hace efectivo el próximo 30 de noviembre. No niego que estoy asustada. Con todo este proceso me da tristeza dejar la empresa y a los amigos. Pero la realidad es que ya me siento cansada, y ya quiero también darme un respiro”, explicó Gladys.
Así mismo, afirmó que en todo este tiempo previo a su jubilación son muchos los recuerdos de los años de trabajo en Ternium que le han venido a la memoria. “Son tantos que no sé por dónde empezar. Uno de los que más me acuerdo fue el cambio de oficina, ya que trabajábamos en una caseta por los lados de la báscula, y nos trasladaron a un lugar que nos adecuaron en el edificio, con un moderno mobiliario”, dijo.
Gladys aseveró que el cambio fue “muy chévere, muy positivo”, ya que fortaleció la integración entre los compañeros.
El primer día
Recuerda como si fuera ayer su primer día en la compañía. Fue el 4 de marzo de 2004, y la expectativa era inmensa. Su ingreso lo hizo a través de una temporal. “Mi ilusión era que iba a ser mi último empleo para salir a gozar de la jubilación, y así fue. Entré al área de Contabilidad, y siempre he estado ahí. Y a través de todos estos años el crecimiento fue personal y profesional”, indicó.
Y las personas de las que más siente agradecimiento son los que han sido sus jefes. Primero fue Stella Higuita, Taxes Manager, luego estuvo bajo la batuta de Diana Valencia, Financial Senior Manager y actualmente su líder es Windsor Meza, Accounting & Reporting Manager. Afirma que la relación durante todos estos años con ellos ha sido cordial y muy buena, dice que lo que es hoy en lo profesional y personal se lo debe mucho a los tres, ya que aprendió muchas cosas.
Si bien Gladys siempre estuvo por más de 19 años en el mismo cargo como Analista Contable, asegura que todos los días aprendía algo nuevo, lo que sin duda la ayudaba a enriquecerse aún más como profesional. Y cuando se graduó de Contaduría en el 2012, la administración de Ternium le hizo un reconocimiento.
“En 19 años, seis meses y nueve días, Ternium me enseñó que trabajar en equipo es muy enriquecedor y productivo en lo profesional y lo personal, siempre dándole más de mí misma a los compañeros. Yo sigo siendo la misma persona sencilla de siempre. Y mi aporte siempre fue el de transmitir conocimiento, porque más que compañeros de trabajo y más que amigos, somos parte de una familia”, dice Gladys.
La familia
La familia, amigos y conocidos en el trabajo, no dudan en afirmar que Gladys es una mujer que salió adelante con tesón y a puro pulso. Madre soltera, cabeza de hogar y con un hijo que hoy tiene 37 años, ya todo un profesional porque es Tecnólogo en Sistemas. Además, es abuela de tres nietos.
“Mis primeros conocimientos en Contabilidad fueron empíricos, pero ya en Ternium hice la carrera profesional. Y el cursar mis estudios en la universidad, y al mismo tiempo sentir el apoyo de la empresa para progresar profesionalmente es una clara señal de respaldo que me dio la vida. Y es el consejo que les dejo a todos los que trabajan en la compañía, que no deben desaprovecharlas ya que no todas las empresas brindan este tipo de ayudas”, aseveró Gladys.
El último día
Sobre cómo será su último día en la empresa, Gladys no niega que durante toda esa jornada va a llorar mucho ya que le dará mucha tristeza y nostalgia. “Me despediré con mucho agradecimiento, pero al mismo tiempo sentiré mucha expectativa por una nueva etapa en mi vida que iniciaré”, afirmó.
Explicó que en los primeros seis meses se dedicará a descansar. “Voy a estar este tiempo con mi familia, más por las fiestas de Fin de Año. Y tengo proyectado hacer cursos de manualidades, también miraré a qué grupos de jubilados integrarme para hacer otras actividades”, dijo.
Así mismo, afirmó que no dejará de lado su profesión, ni mucho menos apagará la calculadora por su jubilación, y por el contrario asienta que se ofrecerá para dar asesorías contables. “Como voy a tener mucho tiempo y soy una persona activa, entonces también quiero seguir ejerciendo mi profesión”, subrayó Gladys.