La detección a tiempo puede cambiar vidas

Resaltamos la importancia de la detección temprana, a propósito del ‘Día mundial de la lucha contra el cáncer de mama’, con la historia de una compañera del CIT Palmar de Varela.

A Nakarys Escorcia, Operaria de Sistemas, nunca se le pasó por la cabeza que la jornada de prevención contra el cáncer de mama realizada por Ternium hace un año, la salvaría de padecer esta enfermedad y menos aún con apenas 26 años y una salud aparentemente intacta.

En el tamizaje de seno, la enfermera que la atendió un año atrás, le notó un nódulo en su seno izquierdo. De inmediato le recomendó pedir cita con el médico para hacerse exámenes más exhaustivos. Días después ya le estaban haciendo la ecografía y el médico al notar que se trataba de un nódulo sólido, le recomendó más estudios complementarios.

Nakarys aún seguía pensando que era algo rutinario, hasta que la contactaron del Programa Tiempo para Ti de SURA, especializado en el diagnóstico y acompañamiento en el cuidado de la salud de las mamas. “Fue ahí donde me di cuenta realmente que algo estaba mal”, comenta.

De ahí en adelante, el miedo comenzó a rondar en su cabeza, pensaba en su hijo  de 7 años y en su familia, a medida que avanzaban los resultados de ecografías, las revisiones por un equipo médico de mastólogo y la biopsia, finalmente se determinó que se trataba de un cáncer benigno de mama al que había que hacerle seguimiento para controlar que no creciera.

Fueron 6 meses más de espera y en junio de 2023 una nueva ecografía fue determinante para que el médico autorizada la cirugía de extirpación del tumor que fue realizada en agosto del presente año.

“Aplaudo estas campañas que realiza la compañía para detectar a tiempo. Hoy doy testimonio de que hay que revisarse siempre, conocer tu cuerpo, uno cree que estas cosas no lo van a tocar, gracias a Dios en mi caso fue a tiempo y pude prevenirlo. “Aún tengo que hacerme controles periódicos pero estoy un paso adelante”.

 Agrega que todo cambió para ella y que hoy valora aún más los espacios en familia. “Estoy agradecida con el acompañamiento constante de la empresa, con mis compañeros que han estado pendiente de mi todo el tiempo y con el apoyo de mi familia”.

Para Nakarys el mayor aprendizaje que le ha dejado esta experiencia es valorar la vida muchas más y a no asociar el cáncer con muerte sino con lucha y con esfuerzo porque muchos logran salir y recuperarse. “Todo puede cambiar de un momento para oro pero todo depende de la actitud y de cómo afrontas las cosas. Invito a todas mis compañeras y compañeros a que se hagan chequeos preventivos porque esta es una enfermedad que también puede estar presente en los hombres”, concluye Nakarys.