‘Olguita’ como sus colegas la llaman, se despidió de Ternium para iniciar una nueva etapa en su vida. Su trayectoria es una historia de aprendizaje, conexiones humanas y profundo compromiso que ha dejado una huella imborrable en quienes la conocen.
Un camino lleno de pasión y aprendizaje
Olga llegó a Ternium el 16 de septiembre de 2007, desde entonces, su labor como Ejecutiva de Ventas fue un ejemplo de excelencia y profesionalismo. "Siempre me ha apasionado la labor comercial, conocer gente, compartir conocimientos y acompañar a los clientes en todo el proceso de venta", comenta. A lo largo de los años, su dedicación y atención personalizada han transformado relaciones laborales en amistades genuinas.
Además, Olga destaca el constante aprendizaje que su rol le exigía: "esta labor nos impulsa a mantenernos actualizados en productos y mercados para ofrecer un mejor servicio". Este deseo de superación la llevó a convertir clientes en aliados fieles, un logro que ella considera su mayor aprendizaje.
La mirada de un colega y amigo
José Ignacio Eusse, Commercial Manager; tuvo el privilegio de trabajar con ella durante siete años. Para él, Olga es sinónimo de perseverancia y energía. “Es una persona comprometida con su trabajo y su familia, excelente madre, compañera y amiga. Extrañaré sin duda su intensidad positiva y esa disposición inigualable para alcanzar los objetivos”, expresa.
El inicio de un nuevo capítulo
Aunque la despedida no es fácil, Olga se lleva consigo los recuerdos y aprendizajes de su vida en Ternium. "Dejo esta empresa que me ha dado tanto, pero me voy con alegría por comenzar una etapa tan anhelada", comparte con emoción. Sus planes están llenos de sueños y proyectos, todos compartidos con su esposo, su gran compañero de vida.
Desde Ternium, le deseamos a Olga un camino lleno de salud, felicidad y nuevos desafíos. Siempre será parte de nuestra familia y su legado de compromiso, la humanidad y la alegría seguirán presentes en cada uno de nosotros.