La calidad y el carácter competitivo del acero colombiano impulsan grandes proyectos. En Ternium lo sabemos: es la fuerza que mueve obras que marcan la diferencia, tanto en nuestra región como en escenarios internacionales.
En un contexto en el que la eficiencia y la confiabilidad son claves en cada etapa de una obra, la elección del material adecuado es decisiva. Para proyectos que abarcan desde infraestructura estratégica hasta desarrollos industriales, el acero es un aliado esencial. ¿Pero por qué elegir acero colombiano frente a otras alternativas del mercado?
La respuesta está en una fórmula que genera valor a largo plazo: cumplimiento riguroso de la normativa nacional, impacto directo en la economía local, cercanía con mercados clave y talento humano que impulsa la innovación. En Ternium no solo producimos acero: fortalecemos una industria colombiana con vocación regional e internacional, que genera empleo, conocimiento y desarrollo en las regiones.
Calidad que trasciende fronteras
En Colombia, producir acero significa hacerlo bajo normas estrictas que garantizan seguridad y alto desempeño. Cada barra y cada lámina que sale de nuestras plantas cumple con la reglamentación técnica que responde a las exigencias de la industria y, lo más importante, a la seguridad de las personas que habitan los espacios.
Además, nuestros procesos están certificados internacionalmente. Esto permite que el acero colombiano sea competitivo más allá de nuestras fronteras y confiable en cualquier entorno. Esta combinación de regulación nacional e indicadores globales hace del acero de Ternium una apuesta segura para quienes la calidad es lo primero.
Una industria que mueve la economía y las regiones
Elegir acero colombiano también es apostar por el desarrollo del país. Cada tonelada producida dinamiza cadenas de valor, genera empleo formal y fortalece economías regionales.
Mientras la producción en América Latina experimentó una caída en 2024, Colombia fue uno de los pocos países de la región que mostró un aumento en el consumo de acero laminado, según los últimos informes de la Asociación Latinoamericana del Acero (Alacero), un testimonio de la relevancia y el impacto tangible de esta industria en el bienestar y la demanda interna de nuestras comunidades.
En Ternium, creemos que el fortalecimiento de la industria local es una vía concreta para hacer crecer a Colombia. Por eso invertimos en tecnología, formación y procesos que multiplican el impacto del acero más allá de las fábricas.
Cercanía que marca la diferencia
La ventaja de contar con un fabricante en el país es tangible: entregas más rápidas, costos logísticos optimizados, soporte técnico permanente y un conocimiento profundo de las condiciones del entorno. Nuestra ubicación estratégica, especialmente cercana a los mercados andinos, nos permite llegar de manera eficiente a donde se necesita.
Pero no es solo un tema de transporte: es una red que acompaña a cada cliente, entiende sus retos y responde con soluciones hechas aquí, con visión global.
Talento humano que forja el futuro
Detrás del acero colombiano hay manos expertas. Nuestros ingenieros, técnicos y operarios son profesionales con una profunda experticia en el sector siderúrgico, comprometidos con la mejora continua y la aplicación de las últimas tecnologías.
Su experiencia impulsa la innovación. Son ellos quienes adaptan soluciones a las necesidades de cada mercado y proyecto. El conocimiento y la pasión de nuestra gente consolidan la reputación de este material como un referente en la región.
Ternium representa una industria que crece con su entorno, aporta al desarrollo regional y proyecta su impacto más allá de las fronteras. Elegir acero colombiano es confiar en un país que produce con calidad, innova con talento y responde con fuerza a los retos del futuro.