Yuliana Arenas Rivera | Guardia de Mantenimiento Eléctrico | Manizales
A sus 25 años, esta Tecnóloga en Electricidad Industrial es una de las responsables de la reparación, mejora y mantenimiento de maquinaria y equipos para evitar paradas y reprocesos en la operación.
Llegó a Planta Manizales cuando tenía 18 años, hoy tiene 25 años, es la única mujer que se desempeña como guardia de Mantenimiento Eléctrico y es brigadista.
Para Yuliana Arenas, no hay nada imposible y lo que se le mete en la cabeza lo logra porque es una joven disciplinada, competitiva, estudiosa y apasionada por aprender cosas nuevas. Es tecnóloga en electricidad industrial del SENA (Servicio Nacional de Aprendizaje) y llegó a la planta en el 2015 como practicante.
Desde que hizo su práctica se destacó por ser una joven inquieta, a la que no le da pena preguntar, que aporta nuevas ideas y que siempre está observando el trabajo de sus compañeros para saber cómo se hacen las cosas.
Fue así como comenzó a marcar la diferencia y se ganó el cargo para ocupar una vacante en el área de Preparación de Chatarra, donde se desempeña como guardia de Mantenimiento Eléctrico. Ella tiene a cargo la reparación, mejora y mantenimientos correctivos y preventivos de maquinaria y equipos.
“Todos desde que cruzamos la portería estamos aportando al desarrollo del país. En mi caso, me gusta el trabajo de campo y trato al máximo de mantener bien los equipos, para evitar las paradas de producción por daños, minimizando al máximo las fallas, brindando una solución oportuna y sobretodo segura para que la línea de producción pueda trabajar a full y cumplir con los compromisos que tenemos con nuestros clientes”, explica Yuliana.
Cuando le preguntan por el rol de la mujer, no duda en decir que cree que la sociedad está despertando en ese sentido y se está dando cuenta del poder tan importante que tiene la mujer en todos los ámbitos.
Desde hace 4 años hace parte de la Brigada de Emergencias de la compañía. “He aprendido mucho y me encanta saber que puedo aplicar esos conocimientos para atender una emergencia que se presente en la empresa, en mi hogar o en cualquier parte donde pueda ayudar a salvar una vida. Es una labor que necesita actitud, amor y vocación de servicio”, afirma.
Ese temple y carácter también la han llevado a asumir las riendas de su hogar desde que comenzó a trabajar para sacar adelante a su familia, conformada por su mamá y sus hermanos, quienes la admiran por su empuje y empeño. “Siempre estoy ahí para ponerle orden a las cosas y apoyarlos en lo que necesiten. En la vida nada es gratis y si uno quiere obtener las cosas tiene que esforzarse”, afirma.
Yuliana cuenta que su prioridad es terminar su carrera para graduarse como Ingeniería Eléctrica de la UNAD (Universidad Nacional Abierta y a Distancia), seguir estudiando y preparándose como profesional, porque sueña con regalarle una casa a su mamá.